DEL MEDIO AMBIENTE EN EUROPA: SEGUNDA EVALUACIÓN

 

RESUMEN PRELIMINAR

Publicado en 1998 por la Agencia Europea del Medio Ambiente

 

Las medidas políticas adoptadas a escala internacional para proteger la capa de ozono han dado como resultado una reducción del 80-90 % de la producción máxima anual en todo el mundo de sustancias destructoras del ozono. También se ha registrado un rápido descenso de las emisiones anuales. No obstante, los procesos de recuperación de la atmósfera son tan prolongados que todavía no se advierte un efecto de las medidas internacionales en las concentraciones de ozono en la estratosfera ni en la cantidad de radiación ultravioleta del tipo B (UV-B) que llega a la superficie.

 

Se prevé que el potencial de agotamiento del ozono de todas las especies de cloro y de bromo que se encuentran en la estratosfera (los CFC, halones, etc.) alcance su nivel máximo entre 2000 y 2010. La cantidad de ozono presente en la atmósfera por encima de Europa descendió un 5 por ciento entre 1975 y 1995, con lo cual entra más radiación UV-B a la capa inferior de la atmósfera y llega hasta la superficie de la Tierra.

 

Recientemente, se han detectado importantes reducciones de la concentración de ozono estratosférico sobre las regiones árticas durante la primavera. Por ejemplo, en marzo de 1997 se registró un descenso del 40 por ciento respecto a los niveles normales del total de ozono sobre la zona del Polo Norte. Estas reducciones son similares, aunque de menor gravedad, a las observadas sobre la Antártida y subrayan la importancia de mantener la alerta política en relación con el agotamiento del ozono estratosférico.

 

La recuperación de la capa de ozono, proceso que llevará décadas, podría acelerarse eliminando con más rapidez los HCFC y el bromuro de metilo, destruyendo mediante sistemas seguros los CFC y los halones almacenados e impidiendo el contrabando de sustancias destructoras del ozono.

 

Volver a principal